Es un hecho que los resultados que co-creamos en nuestra realidad son una consecuencia de las elecciones diarias que tomamos. Que carrera estudiamos, que alimentos consumimos, que deportes practicamos, que películas vemos o que libros
leemos.
Sin profundizar en el tema, podríamos decir que para vivir nuestra vida soñada podríamos, simplemente, hacer una lista de las decisiones que deberíamos tomar para llegar a ella.
Por ejemplo, si nuestro objetivo fuera ser un dueño de múltiples propiedades a lo largo del mundo estas decisiones podrían ser:
- Estudiar martillero publico
- Aprender dos idiomas adicionales al nativo
- Fortalecer relaciones en otros países
- Leer libros de gente que haya llegado a mi meta
- Ahorrar lo más que pueda, recortar gastos hormiga
- Crear un plan de inversión para tener una rentabilidad alta, rápida y multiplicar mi número de propiedades
- Mantener estos pasos hasta llegar al objetivo
Y si, leer los pasos que nos acercarían a nuestra meta, nos hace suspirar y decir
“Esto es tan fácil, voy a empezar mañana mismo” Y así es como iniciamos un camino de entusiasmo, que por lo general no dura mas que un par de semanas,
o incluso días. El ejemplo más común que conseguimos es un plan para bajar de peso.
Una persona que no se siente a gusto con su cuerpo un día se mira, observa los kilos de mas que no le agradan de si mismo, y de repente, en una ola de inspiración se visualiza cómo le gustaría que fuera su figura, y cree que se concientiza
de todo el trabajo duro que le va a tomar llegar a eso, entonces en su mente lo acepta. Acepta el reto y dice “el lunes comienzo con la dieta”.
El resto de la historia ya lo conocemos... el miércoles esta en la puerta de la panadería y el sábado en una crisis depresiva volviendo a consumir comestibles de alto contenido en azúcares ¿Pero, a que se debe esto?
Somos mucho más emocionales que racionales
La neurociencia fueron descubriendo en los últimos 20 años que somos mucho más emocionales que racionales, es decir que, en realidad la base del 100% de nuestras elecciones a la hora de tomar decisiones son ideas emocionales.
Volvamos al ejemplo de este sujeto que quería bajar de peso ¿Qué es lo que llevo a esta persona a querer tener su figura deseada?
¿La conciencia del cuidado de su salud? ¿Su mirada a largo plazo para darle a su cuerpo lo que
necesita para una buena vida? En realidad fue la emoción proyectada en el tiempo de cómo se sentiría si tuviese eso que tanto anhela, en este caso, “un cuerpo perfecto”
Pasa lo mismo con la elección de una carrera universitaria, y los consejos que nos dan a la hora de elegirla Yo tuve la suerte de escuchar:
“-Estudia lo que te haga feliz y si
no queres estudiar esta bien”
Otros escuchan
“-Estudia lo que te genere más
dinero”
Ambos consejos vienen de la
misma raíz, una proyección emocional.
Entonces, si entendemos que somos seres emocionales, comprendemos que por mas lista de actividades, proyecciones, trabajo duro que le dediquemos a lo que queramos emprender. La base esta en entender y expandir nuestra inteligencia
emocional (IE). Al contrario de lo que se podría a llegar a sobreentender, IE no es controlar nuestras emociones. Es la capacidad de saber identificarlas (tanto las propias como las ajenas) para compañarlas en nuestras conductas
y pensamientos, hacia las mejores elecciones en armonía con ellas y nuestras metas.
¿Y qué es lo que nos brindaría el desarrollo de nuestra IE?
Volvamos a la lista de tareas para llegar a nuestra vida soñada
Si careciéramos de este tipo de inteligencia, lo mas probable es que algún día en el que nos sintiéramos desanimados, o tristes, en lugar de elegir leer la biografía que teníamos pensado terminar, estudiar el libro de idioma, ir
al gimnasio o buscar oportunidades de compra para algún inmueble, terminaríamos viendo una película, saliendo con amigos o simplemente sin hacer nada.
Esto se debe a que el cerebro busca un ahorro constante energía y la liberación de dopamina o endorfina. Y al operar desde una emocionalidad, tomaremos las decisiones que nos hagan mas felices en el momento, olvidando el objetivo
o beneficio a largo plazo.
En resumen, somos seres emocionales, no racionales. Por ende indagar, investigar, estudiar y conocer sobre la IE, nos va a dar una base sólida de construcción para lo que elijamos de nuestra vida.
Vamos aprendiendo, una de las mejores formas de llevarnos diariamente, es con la aceptación y amabilidad hacia nosotros mismos, mantenernos en un estado de aprendizaje constante, es lo mejor que podemos hacer para nuestro crecimiento
y el de nuestro entorno.
Texto por Flor Rivero Fotografias por Pexels
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